
Imposible ganar sin saber perder
imposible andar sin saber caer
imposible acertar sin saber errar
imposible vivir sin saber revivir
La gloria no consiste en no caer nunca, si no más bien en levantarse todas las veces que sea necesario. Y eso es algo que muy poca gente tiene el privilegio de poder experimentar.
Bienaventurados aquellos que ya consiguieron recibir con la misma naturalidad el ganar o el perder, el acierto y el error, el triunfo y la derrota...
Mario Benedetti