Y el joven mago se levantó, dejó su poema de amor entre las raíces del roble anciano, y se marchó sin mirar atrás. Solo el viejo árbol sabe que unas lágrimas fueron vertidas, solo el sabe que el mago no volverá jamás a ese lugar.
9/4/12
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3 comentarios:
Quizá, y como dice la canción, al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver...
I del roble brotó el árbol del amor.
precioso...
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